Dentro de los contratos que se realizan a nivel financiero, el renting es uno de los más utilizados por sus grandes beneficios para el arrendador, pero también hay que conocer las posibles contras que puede afectar a dicha persona, por eso es aconsejable que se estudie perfectamente el contrato que se va a firmar. Desde aquí queremos informarte de los pros y contras del renting, para que cuando vayas a negociar con la empresa que ejerce de arrendatario, lo tengas todo claro y no te surjan dudas durante el proceso.
¿Qué es el renting?
Cuando hablamos de renting nos queremos referir a un tipo de contrato de alquiler que comúnmente dura bastante tiempo. Los bienes que se contratan van desde inmobiliario, hasta el más común, el alquiler de vehículos para la utilización en la empresa. A diferencia de otros tipos de contratos, en este se incluyen algunos servicios extras que el arrendador va a disfrutar y que en ocasiones marca la diferencia.
El renting se utiliza en las empresas para cuando se desea usar o tener un tipo de bien, pero sin la necesidad de comprarlo, ideal para aquellos emprendedores que quieren comenzar a darle vida a su empresa sin soltar grandes cantidades de dinero. De esta manera, por una cuota fija, se disfruta de los bienes alquilados durante todo el periodo que se estipule en el contrato. A la finalización de este, se tendrá la opción de devolver el bien, o por el contrario prorrogar el contrato por otro periodo de tiempo más. En ciertas empresas también te dan la posibilidad de quedarte, bajo un pago residual y unos intereses, el bien que has disfrutado.
Pros del renting
"El renting supone para las dos partes del contrato unas ganancias, por un lado, el arrendatario, o dueño de los bienes que se han cedido, obtiene unos beneficios económicos, mientras que el arrendador se hace con unos beneficios materiales que le ayudarán a poner en marcha su empresa, pagando menos de lo que le costaría comprarlo", nos dicen desde el portal especializado autolease.es.
"Esta pequeña cuota periódica se establece en el contrato, y aunque al principio del mismo hay que realizar un depósito, no llega a ser un pago excesivo, por lo que el empresario puede ganar dinero sin tener que endeudarse al comprar todo el material que necesita o los vehículos para su empresa, continúan explicándonos. "Al no tener que comprar dichos bienes, puede jugar bajo seguro, ya que en el supuesto caso de que la empresa no genere el dinero que en un principio se tenía pensado y deba cerrar, se habrá gastado lo esencial, y el empresario no tendrá ninguna carga respecto a dichos bienes".
Estos bienes que se disfrutan, también contienen unos servicios adicionales que son ideales para el mantenimiento de los mismos. Mientras que en otros contratos, el arrendador debe poner de su dinero para asegurar o mantener, por ejemplo un vehículo alquilado, en el renting tanto el seguro como el mantenimiento del coche entra dentro del contrato.
Para terminar, un punto fuerte de estos contratos es la facilidad con la que una empresa puede renovarse, evitando la obsolencia de sus materiales. Imagina que trabaja en oficinas y hace un gasto en ordenadores, se sabe que estos llegarán el momento en que no funcionen como al principio, debiendo cambiarlos por otros nuevos. Con el renting, al finalizar un contrato siempre puedes devolver dichos ordenadores, y cambiarlos por otros más nuevos siempre que lo desees.
Contras del renting
Como es de prever, todo no va a ser beneficios en los contratos de renting, ya que esconden algunos inconvenientes que debes saber antes y durante del contrato, ya que el incumplimiento de ciertos puntos del contrato pueden ser fatídicos para su economía y solvencia.
Cuando se firma un contrato de renting, se debe saber que hay que cumplirlo a raja tabla, sobre todo a lo que duración del mismo se refiere. Cuando una empresa decide rescindir del contrato, tiene que saber que deberá pagar una penalización bastante cara por los meses que no se han cumplido el contrato (fuente: autopista.es).
En el caso del alquiler de vehículos, la empresa es la que pone en la mayoría de los casos el lugar de mantenimiento para los mismos. Teniendo que amoldarse el arrendador a dichos sitios, encontrándose a veces bastante alejados del lugar de la empresa.
Otro punto que debes conocer, en el caso del renting de vehículos, es que en el contrato se estipula un kilometraje del que no se puede pasar. Esto se hace para que al alquilar un coche, la empresa arrendataria se asegure que la utilización del mismo no vaya a ser excesivo, por lo que si se pasa de kilómetros obtendrá una penalización acorde a los kilómetros sobrepasados.
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